Entre los meses de noviembre y enero, el Black Friday, el Cyber Monday y las rebajas de fin de año son especialmente cruciales para los comercios electrónicos, y es importante asegurarse de que tu sitio web pueda hacer frente a los picos de tráfico. Estos eventos generan enormes aumentos en el tráfico de los sitios web. Y no hay nada más frustrante para un usuario que no poder acceder a un sitio de comercio electrónico porque no puede soportar la carga.
Si quieres aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen estas fechas, como el Black Friday y otras ofertas de fin de año, aquí tienes algunos consejos técnicos para optimizar el rendimiento y la disponibilidad de tu sitio web.
Pruebas de carga antes del Día D
Tu sitio web, por norma general, puede recibir 5.000 visitantes al día sin ningún problema, pero ¿qué ocurre cuando 15.000 intentan visitarlo en un día? ¿Y en un minuto? Las pruebas de carga consisten en someter una arquitectura, un sitio o una aplicación web a las mismas pruebas que en condiciones normales de funcionamiento. Se trata de reproducir el comportamiento de un gran número de usuarios mediante herramientas especializadas, con el fin de medir el rendimiento de la aplicación y de la arquitectura subyacente, sus cuellos de botella y su capacidad de adaptación a las variaciones de tráfico.
Las pruebas de rendimiento son la mejor manera de saber si el sistema subyacente será capaz de soportar la carga prevista. E incluso si no sabes cuál es la carga esperada, realizar pruebas de escalabilidad te permitirá al menos saber cuántos usuarios simultáneos puede soportar tu sitio con los componentes que tienes en el momento de la prueba.
4 buenas prácticas para realizar correctamente las pruebas de escalabilidad
Destina tu tiempo a hacer pruebas y correcciones
No esperes a la última semana para poner en marcha las pruebas de carga, ni tampoco cuando hayas detectado posibles anomalías en tu web: resolver los problemas puede llevar tiempo.
En lugar de ver estas pruebas como una simple comprobación final, lo ideal es anticiparse a los posibles inconvenientes. Así tendrás tiempo para solucionar los problemas identificados y planificar tus proyectos de mejora con una mayor visibilidad sobre el servicio prestado a tus usuarios.
Evalúa tu infraestructura
Es aconsejable probar el rendimiento en una infraestructura similar a la que tienes en producción. Recuerda que estas pruebas suelen tratar de encontrar el punto de ruptura del sistema, por lo que no es aconsejable que esto suceda cuando un cliente real esté en medio de una transacción en tu comercio electrónico.
La prueba de escalabilidad te permite averiguar la capacidad máxima de su servicio, identificar los cuellos de botella de tu plataforma y proporcionarte la información que necesitas para aplicar la planificación de capacidad necesaria para soportar el tráfico adicional previsto.
Al final de la prueba de carga, dispondrás de un mapa preciso de los componentes técnicos más críticos que deben optimizarse para mejorar la capacidad de tus servicios. En este momento, podrás decidir aumentar temporalmente tu infraestructura para prepararte para los picos de tráfico, confiando en particular en la nube y en la elasticidad de sus recursos.
También en este caso, la realización de una prueba de escalabilidad te permitirá controlar la reacción de la aplicación y de la arquitectura en condiciones reales y durante un pico de tráfico. Gracias a esto, podrás afinar los umbrales de activación del autoescalado y ajustar los recursos asignados a los distintos componentes.
Realiza pruebas basadas en el riesgo
En un mundo ideal, las pruebas de rendimiento se realizan con regularidad, por ejemplo, cuando se introduce una nueva aplicación en una plataforma. Permiten cuantificar el número de usuarios simultáneos que admite la aplicación y medir la degradación del rendimiento asociada al aumento del número de usuarios. Después, puedes informar a sus departamentos de negocio con datos cuantificables y un plan de acción preciso para poner en marcha. Al ofrecer esta visibilidad a sus departamentos comerciales, mejorarás la comunicación y la alineación entre departamentos, reducirás el estrés y prepararás conjuntamente campañas de ventas de éxito.
Sin embargo, en la vida real, a menudo hay que elegir las funcionalidades que más se utilizan y, por tanto, las más arriesgadas si no se comprueban, como la cesta de la compra y las páginas de pago.
La prueba de escalabilidad debe ser capaz de adaptarse a las especificidades de tu plataforma: escribir escenarios basados en recorridos de usuario típicos, analizar los resultados y hacer recomendaciones para optimizar su arquitectura.
Supervisa
Configura monitores y alertas para mantenerte informado sobre el estado de tu infraestructura. Es importante supervisar todos los componentes que la conforman, ya que cualquiera puede convertirse en un cuello de botella, al igual que la base de datos. Las principales transacciones SQL también deben estar bajo control.
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En Claranet podemos monitorizar y optimizar continuamente el rendimiento de tu aplicación.
También realizamos pruebas de escalabilidad y nuestras pruebas también incluyen un servicio de asistencia para que podamos tener en cuenta el contexto de tu empresa, un paso esencial para garantizar una calidad de servicio óptima para tus usuarios, al tiempo que comprende las limitaciones de tu plataforma y las áreas de mejora.
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